Así puedes acceder a las viviendas que subasta la Agencia Tributaria por menos de lo que imaginas
¿Quieres acceder a las viviendas que subasta la Agencia Tributaria? Esta opción es perfecta para quienes buscan dejar el alquiler y convertirse en propietarios de una vivienda, pero que su economía no se lo permite. Te mostramos cuáles son los pasos que debes dar para optar a los inmuebles que subasta Hacienda, muy por debajo del precio de mercado.
¿Cómo acceder a la subasta de viviendas de la Agencia Tributaria?
La Agencia Tributaria organiza subastas de bienes inmuebles embargados a contribuyentes morosos, como una vía para recuperar ingresos pendientes. Para quienes deseen participar en estas subastas, el proceso es relativamente sencillo:
- En primer lugar haz clic en «Subastas (Portal de Subastas del BOE)«.
- Dentro de la sección «Gestiones», encontrarás el «Buscador de bienes en subasta de la Agencia Tributaria».
- Selecciona la vivienda sacada a subasta que te interesa (en inmuebles, te aparecen encuadrados por provincias).
- Para finalizar ya puedes empezar la puja.
¿Cómo es el proceso de pujar?
Para participar en la subasta de bienes inmuebles de la Agencia Tributaria, se requiere un registro previo con alguno de estos medios:
- Certificado digital.
- Cl@ve PIN.
- DNI electrónico.
Luego, se elige la subasta de interés y se debe hacer un depósito del 5% del valor de la vivienda, proporcionando los datos bancarios correspondientes. Durante el proceso, los participantes pueden ver la puja más alta, la propia y el tiempo restante para realizar más pujas. En caso de empate, la prioridad se otorga a la apuesta realizada primero.
Si se gana la puja, se debe pagar el importe completo del bien inmueble y los gastos asociados antes de 15 días. Si no lo haces pierdes el 5% del depósito que hiciste para su reserva.
Algunos consejos a tener en cuenta
En las subastas de propiedades hay varios temas a considerar. Por ejemplo, es esencial verificar si la propiedad tiene deudas o cargas, ya que el comprador podría tener que asumirlas. Además, al competir con otros compradores, el precio final puede aumentar.
Otro aspecto importante es el estado real de la vivienda y si tiene inquilinos o incluso okupas, ya que en las subastas no se transfiere la propiedad libre de cargas, como en las compraventas tradicionales ante notarios.
También puede surgir la complicación de que la vivienda sacada a subasta sea compartida por parejas con un régimen de separación de bienes, o provenga de una herencia. En tales casos, el comprador debe negociar con los otros propietarios, o solicitar la división de la propiedad en común para venderla equitativamente.