¿Qué pasará con los 20 Céntimos de bonificación en el combustible? Esto dice el Gobierno
El ejecutivo anuncia que habrá cambios sobre los descuentos en la gasolina y diésel para el próximo año. Esta bonificación del combustible, incluida en el plan anticrisis, llega a su fin el 31 de diciembre de este 2022, lo que crea una incertidumbre entre la ciudadanía sobre qué pasará con el precio de la gasolina y diésel.
¿Qué dice el Gobierno?
Sin que hasta el momento el ejecutivo haya manifestado ninguna decisión sobre el tema, si que deja vislumbrar alguna de las acciones dirigidas a estas medidas, y van dejando pistas que nos indican que el modelo de las bonificaciones va a cambiar. Así, la ministra de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, ha asegurado que se está analizando y en los próximos días se conocerá el alcance de esta medida.
También, en este sentido se ha pronunciado ante los medios la Ministra de Economía manifestando que su objetivo ha sido, en una primera fase, implantar medidas de choque y de amplio espectro con un impacto generalizado y, poco a poco, tratar de enfocar estas medidas a los sectores más afectados y aquellos colectivos más vulnerables con rentas más bajas.
¿Será esta bonificación de combustible solo para colectivos vulnerables?
Sin duda alguna, es la solución que más defiende el Ejecutivo, que sería mantener los descuentos sólo a los colectivos más vulnerables y más afectados por el precio del combustible. No obstante, algunas de las medidas que se incluyeron en el Plan Anticrisis, si que se han renovado, como es el ejemplo de los bonos gratuitos en el transporte público, que están incluidos en los Presupuestos Generales del Estado de 2023.
También la considerable bajada en el precio, tanto de la gasolina como el del gasoil, nos hace pensar que en los próximos días el Gobierno ponga fin definitivo a la bonificación de 20 céntimos por litro de gasolina.
Y el resto de organismos ¿Qué opinan?
Los manifiestos que hace la Ministra de Economía van en consonancia con las advertencias que hacen desde organismos como el Banco de España junto a la AIREF y la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), que, aunque prefieren que estas ayudas sean selectivas, en la práctica resultaría casi imposible llevarlas a cabo.
Además de manifestar los riesgos a que pueden dar lugar el mantenimiento de estas bonificaciones para todos los ciudadanos, ya que muchas familias tienen suficientes recursos para asumir el impacto en los precios.
¿Se vincula la bonificación del combustible a la renta?
Desde el Ministerio de Transición Ecológica, intentan concentrar el esfuerzo en quién más lo necesita, con lo que este descuento de 20 céntimos, iría a diversos sectores profesionales y también a particulares con bajos ingresos.
Pero el problema es cómo llevar esto a la práctica, por eso la Ministra de Hacienda se muestra en contra de esta medida y manifiesta que las gasolineras no están capacitadas para hacer de inspectores tributarios, para saber qué ingresos tiene el cliente y así aplicarle la bonificación o no. Aún así, desde este Ministerio si ven con buenos ojos el vincular esta rebaja en el precio de la gasolina y el diésel a determinados sectores profesionales.
Quién se beneficiará del descuento de 20 céntimos
En definitiva, desde el Ejecutivo se transmite que la ayuda dejará de ser general y que se concentrará en los sectores económicos más golpeados por la crisis, en los colectivos más vulnerables o, incluso, también en las clases medias.
Desde la Confederación Española de Empresarios de Estaciones de Servicio (CEEES) piden claridad y seguridad jurídica al Gobierno con respecto a lo que va a suceder a partir del 1 de enero de 2023 con el descuento de los 20 céntimos por litro de carburante, con el fin de preparar los sistemas informáticos de las estaciones de servicio para el escenario que se presente a primeros de año.
El CEEES defiende que lo mejor sería aplicar una rebaja impositiva, como se ha hecho en otras energías, como la electricidad y el gas, es decir reducir el IVA al 5%. La Confederación estima que con una recaudación fiscal en niveles de récord, el camino más recto hacia una minimización del impacto que el precio de los carburantes tiene en la economía pasa por una reducción de impuestos. Y añade, que los criterios con los que se modifique la bonificación del combustible deben ser claros, fácilmente aplicables y predecibles, aprobados con antelación suficiente para adaptar los sistemas y las estructuras de las estaciones de servicios.
