¿Por qué contratar a personas mayores de 50 años?

Contratar a personas mayores de 50 años
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Contratar a personas mayores de 50 años. Cada vez resulta más común encontrar personas mayores de 50 años buscando empleo, y si hablas con ellas, con grandes dificultades para ello. Las empresas suelen preferir en primera instancia trabajadores jóvenes, sin dar las oportunidades necesarias a trabajadores adultos y experimentados. Por lo tanto, a continuación serán desarrollados tanto los inconvenientes, como ventajas que pueden aportar a una empresa la contratación de empleados con dicha edad.

Motivos por los que las empresas no quieren Contratar a personas mayores de 50 años


Estos son las principales causas por las que las empresas o los departamentos de recursos humanos, muestran más reticencia a la hora de Contratar a personas mayores de 50 años.

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  • Obsolescencia: Se define la obsolescencia, al estado en el que una persona, ha cumplido con una vigencia para seguir funcionando. Se habla de obsolescencia y falta de adaptación. Ésta puede ser en conocimientos, frente a las nuevas tecnologías, frente a los nuevos métodos de trabajo, … Puede sonar un poco contradictorio, ya que un adulto ha adquirido los mismos conocimientos técnicos en su formación que cualquier trabajador joven. Incluso su experiencia laboral le ha permitido continuar adquiriendo conocimientos actuales. El problema deriva de los desempleados en puestos de trabajos muy cambiantes y con un rápido proceso de modificación. Estos tienen una gran dificultad para obtener esa formación, lo que le supone una gran desventaja. Muchos colectivos piensan, que es una excusa más para no contratar, ya que la experiencia, según ellos, es lo más difícil de olvidar.
  • Reducción de salarios: Los mayores de 50 años suelen estar acostumbrados a recibir un salario alto en comparación a los jóvenes que acaban de empezar. Tampoco podemos deducir si es cierto o no, porque la mayoría de empresarios suelen rechazar las ofertas de empleo, sin hacer ni siquiera una entrevista. Es cierto que este es un factor muy personal. Habrá trabajadores que estén en una situación complicada y estarían dispuestos a ganar menos de lo que hacían con anterioridad. Sin embargo, hay muchos otros que no querrían. Esto se debe a la existencia de algunos complementos salariales como la antigüedad, que incrementan el salario por cada año en una empresa. Los trabajadores que quisieran volver a trabajar, tienen muchas posibilidades de haber estado cobrando un salario alto con anterioridad.
  • Problemas de salud: Otro de los motivos, por los cuales las empresas no contratan a mayores de 50 años, es por los problemas de salud, que pueden presentar. Mientras mayor sea la persona, más posibilidades tiene de incurrir en enfermedades o lesiones. Estas significarían, bajas que tendrían que financiar en parte las empresas, durante el periodo de suspensión del contrato. También suelen tener más compromisos que deriven en faltas e interrupciones de su jornada laboral.
  • Valor social y dificultad a la hora de socializar: Existe otra creencia sobre los trabajadores mayores y es su dificultad para aceptar ser mandados. La mayoría de empresarios suelen tener una edad similar a la de estos trabajadores. En ocasiones, estos últimos no aceptan ser mandados o actuar de forma subordinada por una persona más joven. Se trata de una tendencia general que puede dar lugar a conflictos, por la sensación de ausencia de autoridad. De la mano de ésta desventaja, encontramos la dificultad de encajar dentro de la empresa. Esto ocurre en grupos con trabajadores jóvenes. El clima laboral, las costumbres laborales y la integración y similitudes dentro del grupo suponen una ventaja competitiva. Los más veteranos encontrarán adversidades al integrarse y trabajar con los más jóvenes, tanto laboralmente como personalmente.

Puntos a favor para contratar a personas mayores de 50 años en las empresas


Pero, lo que una persona con esta edad puede llegar a aportar a una pequeña, mediana o gran compañía, multiplica por tres los motivos anteriores.

  • Compromiso: Por lo general, un trabajador mayor de 50 años tendrá su vida familiar y personal asentada. Esto significa que no sufrirá demasiadas consecuencias emocionales de adversidades personales, familiares o amorosas. Por otro lado, su vida tendrá una cierta estabilidad y la intención de desempeñar un puesto de empleo concreto durante un periodo extenso será mayor, ampliándose así el compromiso con la empresa.
  • Disposición de contactos: El amplio recorrido de un trabajador veterano, tanto laboralmente como a nivel personal, da lugar a que conozca muchas personas en su sector. Es por ello que este podrá atraer clientes, nuevos trabajadores altamente formalizados o servirse del apoyo de profesionales del campo al que se dedique.
  • Experiencia probada y demostrable: Probablemente la habilidad más destacable dentro de una empresa junto a la competencia e instrucción sea la experiencia que beneficia considerablemente a la actividad de la misma. Un trabajador experimentado, conoce a la perfección, no tan solo los mecanismos y procesos de la actividad a desarrollar, también conoce el mercado específico, los ciclos económicos, las claves de un negocio y el día a día en una empresa.
  • Papel de guías o mentores: Esta cualidad va estrechamente ligada a la anterior. La experiencia y conocimientos de un trabajador mayor, permite que los más jóvenes sigan sus instrucciones y consejos. Es por ello que es realmente recomendable disponer de un trabajador experimentado capaz de guiar a los más jóvenes y así multiplicar su rendimiento.
  • Capacidad de toma de decisiones: De nuevo de la mano de la gran formación y experiencia, la mayoría de tomas de decisiones en una empresa son realizadas por un trabajador experimentado. La experiencia vivida por una persona mayor de 50 años, le permite acertar en decisiones ya tomadas, ejecutadas o visualizadas. Además, al estar experimentado en el sector sabe que riesgos tomar, cómo responderá la competencia y cómo afectará su decisión al mercado
  • Búsqueda de la estabilidad de la empresa: Una persona experimentada laboralmente sabrá en todo momento mantener la calma, no tomar decisiones precipitadas o establecer un cierto orden.
  • Resiliencia e inteligencia emocional: Las habilidades psicológicas y emocionales juegan un papel crucial en una empresa. Las personas experimentadas saben gestionar mejor los problemas que los más jóvenes, ya que han afrontado más, tanto laborales como personales. Y no tan solo sabrán afrontar adversidades, sino también controlar el éxito y no perder los papeles.
  • Cooperación y trabajo en equipo: Sus habilidades sociales desarrolladas, junto a su papel de mentor y guía, permiten dominar los ámbitos sociales y cooperativos de la actividad del negocio. Además, entra en acción la cualidad anterior ya que pueden estabilizar los desajustes emocionales de los más jóvenes en momentos de caos o desorden.
  • Conocimiento de cambios en el mundo laboral: Se trata de una de las mayores ventajas dentro de una empresa. La economía mundial, así como la sociedad capitalista, se encuentra en continuo cambio y transformación.  Una persona mayor de 50 años ha podido experimentar todo tipo de cambios. Desde tecnológicos, como de dinámicas y métodos de trabajo, lo cual les permite adaptarse mejor y más rápidamente al cambio además de conocer distintos métodos o herramientas para su negocio.

A pesar de las desventajas mencionadas, no cabe duda de que los puntos favorables para contratar a personas mayores de 50 años son muchas más. Se ha convertido en una necesidad concienciar a todos los públicos sobre todo lo que puede aportar un empleado veterano en un negocio, con el fin de facilitar que éstos puedan encontrar empleo sin prejuicios o dudas sobre su futuro rendimiento.

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