¿Mejoraría la pensión de jubilación si se pudiese elegir los 25 mejores años de cotización?

La ampliación de este cómputo, aunque fuese de forma progresiva, supondría la disminución de las nuevas pensiones, lo que acompañaría a un menor gasto del PIB que es precisamente lo que Bruselas pide a España.
Según algunos estudios, el elevar el cómputo de los actuales últimos 25 años a los 35 años, disminuiría las pensiones de jubilación en un 8,8%, en cambio el gasto del PIB (producto interior bruto) disminuiría de forma considerable. Esto respondería positivamente a las recomendaciones de la UE, ya que “mejoraría la sostenibilidad y contributividad del sistema al aumentar la relación entre las aportaciones y las prestaciones” si bien perjudica y tendría muy descontentos a los jubilados, lo que pasaría factura al gobierno que aplicase esa decisión.

El gobierno se ha comprometido a modificar en este año 2022 el periodo de cómputo de la pensión de jubilación, incluyéndose en el Programa Nacional de Reformas, que dice que:
“En 2022 se aprobará el Proyecto de Ley de Regulación para el Impulso de los Planes de Pensiones de Empleo, actualmente en tramitación parlamentaria, al objeto de incentivar los sistemas complementarios de pensiones, y se modificará el sistema de cotización de los trabajadores autónomos, la base de cotización máxima y el período de cómputo de la pensión de jubilación.”

Desde el año 1985 se ha ido incrementando los años tenidos en cuenta para calcular la cuantía de la pensión de jubilación, siendo este uno de los cambios introducidos en las grandes reformas del sistema de pensiones:
º En 1985 pasó de ser de 2 años a 8 años.
º En 1997 llegó a ser de los últimos 15 años.
º En el 2011 estos 15 años se fueron elevando de forma progresiva hasta alcanzar los últimos 25 años de cotización que se viene aplicando desde enero del 2022.
º Este periodo será aumentado, según el gobierno, por el compromiso adquirido con la UE. 
Desde Enero de 2022 se toma como referencia, para calcular la base reguladora, con la que se determina la pensión de jubilación.

Aún no se ha comunicado ningún detalle  de la propuesta recogida en el Plan Nacional de Reformas, aunque el Ministerio de Inclusión y Seguridad Social, encargado de este tema, en alguna ocasión haría referencia a que se pretende aumentar los actuales últimos 25 años a 35 años para el cómputo de cotizaciones, aunque también se ha comentado que existiría la posibilidad de que sea el trabajador quien elija de entre ellos, (los 35 años anteriores a la jubilación) los mejores 25 años, que deberían ser continuados.

Seguramente la mayoría de los futuros pensionistas saldrían perjudicados con el aumento del cómputo de las cotizaciones, ya que sus pensiones se verían disminuidas.
Lo normal es que los sueldos vayan en aumento a lo largo de los años por lo que serán más altos al final de la etapa de actividad laboral, que cuando empezaron a trabajar en su juventud. Esto haría que, al aumentar los años para el cómputo, las pensiones se vieran influidas con los sueldos más bajos de los años anteriores, lo que hará que la pensión sea inferior. 
En cambio si se tiene la posibilidad de elegir los 25  mejores años de cotización de los 35 últimos (de forma continuada), la mayoría no saldrían perjudicados sino que estarían en la misma situación que en este momento, en que se tiene en cuenta los últimos 25 años.

Aquellos que habiendo abandonado el mercado laboral de forma anticipada y posteriormente tuviesen trabajos más precarios o que se tuviesen que acoger por Expedientes de Regulación de Empleo o bien tras percibir la prestación contributiva de desempleo de 3 hasta 24 meses y los que pasan a percibir el subsidio para mayores de 52 años, donde el importe de cotización a la Seguridad Social es muy bajo, ya que la base de cotización asciende a un 125% de la base mínima. También se verían beneficiados las personas que tengan que jubilarse anticipadamente con la disminución que eso supone en el cobro de la pensión.

La justificación es cobrar la pensión en función de lo que realmente hemos cotizado, a lo largo de toda la vida laboral. Es decir, acercarnos en lo más posible a la proporcionalidad contributiva y a la equidad actual.
Actualmente los pensionistas reciben durante toda su vida de jubilados 1,7 euros de pensión por cada euro cotizado, por lo que la equidad entre lo cotizado y lo cobrado con la pensión dista mucho de conseguirse. De esta manera pretenden que exista una relación directa entre lo cotizado y cobrado como pensión. Esto sería, por supuesto, sin incluir el poder elegir los mejores 25 años de cotizaciones.